Muchas veces, a cualquiera de nosotros le pasado que cuando está por una avenida muy transitada, y en un momento determinado se detiene el carro, en el cual estábamos transportándonos, y podemos ver la publicidad de un panel en lo más alto de un edificio, en dicha publicidad podemos observar fijamente a un personaje conocido de la televisión mostrando determinado producto.
Quizá lo primero que se nos puede pasar por la mente sea: “me parece bien que hayan escogido a tal personaje”; o quizá nos preguntamos “por qué no eligieron a otro, porque este no me agrada o no va para este producto”; o de repente simplemente decimos “que fea publicidad con que se lanzó esta marca, no me gusta, muy chabacana, muy simple”.
Muy posiblemente, aunque no lo creamos, este conjunto de reacciones subjetivas sea el objetivo principal por el cual se colocó dicha publicidad en tal lugar.
¿Por qué? Sea la pregunta que surge ahora. Bueno esto es porque sin darnos cuenta esa imagen acompañada del nombre de la marca del producto o servicio, ha quedado almacenada en nuestra mente, independientemente si nos gusto o no los elementos de la publicidad. El solo hecho de haber generado esa reacción subjetiva, podrá ser un determinante en el momento que menos creamos, y específicamente a la hora de tomar la decisión de comprar un producto o adquirir un servicio del mismo rubro.
Muy pocos nos preguntamos algo como: que habrá influido para que la marca o la empresa de esa marca haya decidido colocar ese personaje en dicho panel?, o quizá qué razones tuvo la empresa por haberlo colocado en sector de la ciudad y no en una zona mas alejada; entre otras.
Cuestiones como están son desarrolladas a fondo en una parte muy importante de la gestión empresarial, denominada ESTUDIO COMERCIAL, INVESTIGACIÓN COMERCIAL, O INVESTIGACIÓN DE MERCADOS.
El estudio de las técnicas más utilizadas en esta investigación forma parte del presente; y sobre de dos de ellas que son utilizadas a nivel nacional por muchas consultoras, y en particular en esta parte del país, tanto por consultoras del rubro como grupos independientes con distintos fines.
Autor: Alan Ferrer Susanibar
Administrador del Blog
Quizá lo primero que se nos puede pasar por la mente sea: “me parece bien que hayan escogido a tal personaje”; o quizá nos preguntamos “por qué no eligieron a otro, porque este no me agrada o no va para este producto”; o de repente simplemente decimos “que fea publicidad con que se lanzó esta marca, no me gusta, muy chabacana, muy simple”.
Muy posiblemente, aunque no lo creamos, este conjunto de reacciones subjetivas sea el objetivo principal por el cual se colocó dicha publicidad en tal lugar.
¿Por qué? Sea la pregunta que surge ahora. Bueno esto es porque sin darnos cuenta esa imagen acompañada del nombre de la marca del producto o servicio, ha quedado almacenada en nuestra mente, independientemente si nos gusto o no los elementos de la publicidad. El solo hecho de haber generado esa reacción subjetiva, podrá ser un determinante en el momento que menos creamos, y específicamente a la hora de tomar la decisión de comprar un producto o adquirir un servicio del mismo rubro.
Muy pocos nos preguntamos algo como: que habrá influido para que la marca o la empresa de esa marca haya decidido colocar ese personaje en dicho panel?, o quizá qué razones tuvo la empresa por haberlo colocado en sector de la ciudad y no en una zona mas alejada; entre otras.
Cuestiones como están son desarrolladas a fondo en una parte muy importante de la gestión empresarial, denominada ESTUDIO COMERCIAL, INVESTIGACIÓN COMERCIAL, O INVESTIGACIÓN DE MERCADOS.
El estudio de las técnicas más utilizadas en esta investigación forma parte del presente; y sobre de dos de ellas que son utilizadas a nivel nacional por muchas consultoras, y en particular en esta parte del país, tanto por consultoras del rubro como grupos independientes con distintos fines.
Autor: Alan Ferrer Susanibar
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